EVOCANDO
Y evoco esta noche las líneas de tu rostro
Y puedo ver tus ojos fijos en mi mirada
Oh infinitos ojos, faro que me alumbraba
Hoy se escapa una lágrima que reclaman mis ansias
Oh fría madrugada que insistes en nombrarlo
Si derramado el cántaro las sedes no se calman
Oh soledad que abrazas mi espacio mi nostálgia
Díle que a esta hora todo es sombra y naufragio
Y resuenan las voces de este amor en el aire
Por esta eterna llama que no quiere apagarse
Oh bendito amor que surges en mi canto
Allí pude tocar tus labios y besarlos
Realizando el milagro de tenerte a mi lado
Y el rocío se seca en la rosa cortada
No se mueven las hojas en las horas ingratas
El viento ya no sopla, soledad lo abraza
Ven tu hoy amor mío abriga ya mi alma
Y el mismo amanecer que ayer confabulaba
Las mismas ansias locas se quedaron calladas
Quejumbre nocturnal que rueda sin descanso
Evocaron recuerdos con tu rostro en mis manos
Tu mi amor el que anhelo y que yo extraño tanto
Llegaste a quedarte como yedra en las piedras
Sabes que si amanece me encontraras despierta
Con mi voz con mi canto que te pide que vuelvas
Arq. Aurora M. Mendoza
Todos los Derechos de Reservados
14 de mayo de 2011
Y evoco esta noche las líneas de tu rostro
Y puedo ver tus ojos fijos en mi mirada
Oh infinitos ojos, faro que me alumbraba
Hoy se escapa una lágrima que reclaman mis ansias
Oh fría madrugada que insistes en nombrarlo
Si derramado el cántaro las sedes no se calman
Oh soledad que abrazas mi espacio mi nostálgia
Díle que a esta hora todo es sombra y naufragio
Y resuenan las voces de este amor en el aire
Por esta eterna llama que no quiere apagarse
Oh bendito amor que surges en mi canto
Allí pude tocar tus labios y besarlos
Realizando el milagro de tenerte a mi lado
Y el rocío se seca en la rosa cortada
No se mueven las hojas en las horas ingratas
El viento ya no sopla, soledad lo abraza
Ven tu hoy amor mío abriga ya mi alma
Y el mismo amanecer que ayer confabulaba
Las mismas ansias locas se quedaron calladas
Quejumbre nocturnal que rueda sin descanso
Evocaron recuerdos con tu rostro en mis manos
Tu mi amor el que anhelo y que yo extraño tanto
Llegaste a quedarte como yedra en las piedras
Sabes que si amanece me encontraras despierta
Con mi voz con mi canto que te pide que vuelvas
Arq. Aurora M. Mendoza
Todos los Derechos de Reservados
14 de mayo de 2011
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